Sólo una pompa
Si haces sólo una pompa de jabón, ya no puedes parar.
Cuando lo tienes todo preparado para hacer pompas, sólo para eso, es una terapia muy relajante. Da igual que se moje la ropa, que el suelo acabe totalmente resbaladizo o que nuestras manos acaben arrugadas, solo importa hacer pompas, cuanto mas grandes mejor, hemos gastado bastante fairy, jabón de manos y gel; hemos experimentado que es lo que funciona mejor para nuestro juego, hemos utilizado cuerdas, pajitas y nuestras propias manos, todo para nuestras mejores pompas.
Cuando empiezo a soplar y empieza a crecer, a coger su forma redonda y a brillar, empiezo a disfrutar, no quiero que nadie la toque, que todos se aparten, una burbuja esta a punto de surgir. Ya esta casi formada, soplo con cuidado, sigue creciendo, brilla con la luz del sol y entonces por fin vuela sola, primero sube lentamente y ahora empieza a bajar, la observo, parece que refleja un arcoiris y disfruto de esos segundos en los que dura la pompa, esta a punto de caer en mi mano y por fin explota, una salpicadura con olor a gel de baño pone fin a mi pompa, voy a por otra.
La maravilla de lo efímero, de lo que dura un segundo, de la magia de transformar agua y gel en estupendas pompas de jabón.
Disfruto siempre tanto de estos momentos, que me parecen un gran lujo, una gran terapia que te alegrarías de practicar, te imagino disfrutando como un niño.
Cuando lo tienes todo preparado para hacer pompas, sólo para eso, es una terapia muy relajante. Da igual que se moje la ropa, que el suelo acabe totalmente resbaladizo o que nuestras manos acaben arrugadas, solo importa hacer pompas, cuanto mas grandes mejor, hemos gastado bastante fairy, jabón de manos y gel; hemos experimentado que es lo que funciona mejor para nuestro juego, hemos utilizado cuerdas, pajitas y nuestras propias manos, todo para nuestras mejores pompas.
Cuando empiezo a soplar y empieza a crecer, a coger su forma redonda y a brillar, empiezo a disfrutar, no quiero que nadie la toque, que todos se aparten, una burbuja esta a punto de surgir. Ya esta casi formada, soplo con cuidado, sigue creciendo, brilla con la luz del sol y entonces por fin vuela sola, primero sube lentamente y ahora empieza a bajar, la observo, parece que refleja un arcoiris y disfruto de esos segundos en los que dura la pompa, esta a punto de caer en mi mano y por fin explota, una salpicadura con olor a gel de baño pone fin a mi pompa, voy a por otra.
La maravilla de lo efímero, de lo que dura un segundo, de la magia de transformar agua y gel en estupendas pompas de jabón.
Disfruto siempre tanto de estos momentos, que me parecen un gran lujo, una gran terapia que te alegrarías de practicar, te imagino disfrutando como un niño.