Llenando la habitación
Le gusta hacerme reír, le gusta mirarme mientras me río y pone cara de felicidad.
Tiene sentido del humor, es gracioso, tiene una bonita sonrisa y suele sonreír bastante.
Pero después de mucho tiempo me di cuenta de que no se reía mucho, casi nunca, alguna carcajada fuerte en algún momento puntual pero no una risa constante.
No es que no fuese alegre, lo era, pero no se reía.
Y de pronto ha empezado a aparecer esa risa de vez en cuando, una risa fuerte y grande, normalmente relacionada con comentarios que implican alguna maldad y complicidad, llena el salón de casa, llena la habitación en la que está, le ilumina la cara al completo y me encanta verla.
A mi también me gusta mirarle cuando rie.

Tiene sentido del humor, es gracioso, tiene una bonita sonrisa y suele sonreír bastante.
Pero después de mucho tiempo me di cuenta de que no se reía mucho, casi nunca, alguna carcajada fuerte en algún momento puntual pero no una risa constante.
No es que no fuese alegre, lo era, pero no se reía.
Y de pronto ha empezado a aparecer esa risa de vez en cuando, una risa fuerte y grande, normalmente relacionada con comentarios que implican alguna maldad y complicidad, llena el salón de casa, llena la habitación en la que está, le ilumina la cara al completo y me encanta verla.
A mi también me gusta mirarle cuando rie.
