Querer y amar
Y hoy que me ha dado por pensar en ti, he descubierto que te amo. Este manido tema sobre querer y amar, seguimos pensando que es lo mismo pero la diferencia es grande. Aunque semánticamente las intercambiemos, tienen unas diferencias importantes, lo tengo claro.
Querer es ver una flor, admirarla y cuando sabes que la quieres la cortas y te la llevas a casa, la pones en agua, le añades, quizá una aspirina para que dure más, la miras pensando lo bonita que es, la colocas en el centro de la mesa. Es bonita, que contenta estoy con mi flor, como la quiero. Pero cuando pasan los días ya no está igual de bonita, las hojas están menos tersas, el color menos brillante, se va apagando ese maravilloso resplandor. Quizá se le caigan las hojas antes de morir o quizá se marchite entera para que podamos guardarla dentro de algún libro o como centro de mesa, disecada. Bonita pero seca, sigue ahí pero sin nada más. Quiero a mi flor. Pero llega un momento en el que ya no me aporta nada, ni yo a ella.
Amar es otra cosa. Amar a mi flor es trasplantar esa flor de la tierra donde está a una maceta y llevármela entera a casa, porque quiero tenerla cerca, quiero admirar su belleza. Amar es regarla todos los días, ponerle abono, sacarla al balcón para que le de la luz y meterla en el salón cuando hace frío.
Amo a mi flor y cada día luce más frondosa y bonita y dura mucho tiempo en este estado, no me canso de mirarla, incluso tendré que trasplantarla y probablamente cambiará de ser flor a ser una nueva hoja de la planta para dejar crecer a otra flor. Evolucionará y necesitará más tierra y estará cada vez mejor cuidada porque estoy yo y porque la amo.
Esta es la gran diferencia. Yo te amo, porque quiero verte crecer, estudiar, avanzar, ascender. Quiero tenerte cerca, pero verte disfrutar con tus amigos. Me gusta que te diviertas haciendo tus planes, por supuesto que quiero pasar tiempo contigo, pero no quitándole tiempo a tu familia, ni a tu crecimiento personal, ni a tu trabajo. Te amo porque me gusta verte feliz y no quiero que renuncies a nada para quererme, quiero verte radiante y feliz, quiero sumar y no restar, quiero ser tu complemento no alguien por el que tienes que hacer ni esfuerzo. Acompañarte en tu camino, no desviarte de él. Aconsejarte en tus decisiones no guiarte donde yo quiero.
Si hay diferencias entre querer y amar. Muchas. Yo claramente te amo.