Encontrándose
Y yo le ayudé a encontrarle, porque ella seguía buscando en cada rincón, al doblar cada esquina, seguía pensando en verle aparece por la terraza de aquel bar. May sabía que él también pensaba en ella, o quería verlo de esa forma; así que, cansanda de ver como sus ojos se apagaron el día que se fue Fede y que ninguna de sus siguientes conquistas habían servido para encenderlos de nuevo, motivada por sus constantes visitas a su perfil de Facebook para confirmar que no salía con ninguna chica nueva y decidida en ayudar a May en su constante búsqueda del amor, planeé una cita, me puse nerviosa, aunque yo no tenía nada que ver pero era como sí formara parte de esa pareja.
Después de tres años he decidido que May y Fede se vuelvan a sentar juntos, prácticamente no se había vuelto a ver en aquel tiempo, sólo una vez que iban en coche y que ella le vio como algo fugaz.

Yo quedé con los dos sin decirle nada a ninguno, así que a May la cité para comentarle un tema de unas fotos mientras nos tomábamos un café en el centro. Con Fede fue más complicado porque tuve que mandarle un mensaje después de tanto tiempo diciéndole que le echaba de menos y quería verle. Creo que pensó que quería ligar con él, pero no importa.
Allí estaba May contándome una serie de cosas sobre la gestión de su empresa cuando apareció Fede, tan elegante como siempre ella le había recordado, en cuanto la vio no pudo quitarle los ojos de encima, sus miradas se fijaron para no separarse, creo que ninguno notó que me fui, porque se quedaron él de pie conteniendo la respiración. Recordando en unos minutos cuanto se querían y cuanto se habían echado de menos. Pasaron por sus mentes los momentos felices que habían vivido juntos. No querían recordar el daño que se hicieron al terminar. El amor lo puede todo y al verse decidieron darse una oportunidad.
Ellos no se había olvidado, ni un día, el uno del otro.
Finalizó la búsqueda, se habían encontrado.