Eloise y Don 4

Es verdad que falta que capítulo 1, pero no estoy preparada aún para contarte toda la historia de Eloise y Don. También es cierto que siento debilidad por estos dos personajes, tengo mucho escrito de ellos y tienen una bonita historia, que te gustará leer pero es que, como todos los personajes tienen vida propia, están ahora en un momento de cambios, el capitulo 2 y 3 trata de como se sienten el uno sin el otro, sobre todo el vacío que tiene Eloise, tendría que contarte como estaban juntos, pero por ahora te explicaré como surgió todo:
Elosie y Don, se conocieron como mucha gente, por amigos comunes. Estaban en la fiesta de su amiga Claudia, que todos los años daba una fiesta maravillosa por su cumpleaños.
 Eloise iba por primera vez a esa fiesta y la mayoría de los invitados eran comunes todos los años, así que, incluido Don, todos tenían recuerdos de otros años y bromas comunes, ella se comportó como suele actuar en este tipo de eventos, como una simple observadora. Así a primera vista nadie le llamó demasiado la atención, le presentaron a Don y si le pareció guapo, pero nada más y es que Don tiene un fallo que hace que las mujeres como Eloise no caigan rendidas a sus pies, le falta un olor personal, si al presentarle a Don hubiese llegado al olfato de Eloise un olor de estos que te cautivan, habría estado perdida, Don necesita un olor característico, que cuando pase por un sitio digas uhmm huele a Don, pero bueno, aquella noche no fue el caso. Así que, después de estas presentaciones oficiales, en las que ni el uno ni el otro quedó enamorado a primera vista, continuó la fiesta y sin conocerse de nada, como si de un imán se tratase siempre acaban juntos, en la barra del bar, en la mesa de la cena, a la hora de entregar los regalos y Don se comportaba como lo suele hacer en este tipo de fiestas, siendo encantador, acogedor, ocurrente, haciendo comentarios divertidos sobre el que pasaba por delante y poniendo al día a Eloise sobre todas las personas que conocía en la fiesta. Y así empezó todo, con una presentación, una fiesta y cada uno a su casa.
Así empiezan algunas historias de amor, sobre todo las que les gustan a estos protagonistas, porque eso fue lo que ocurrió, aparentemente, de cara a la galería, no sucedió nada, pero como en un iceberg, la parte más profunda es la que menos se vió, ninguno dijo nada, pero desde ese día, cada vez que se veían se quedaban con ganas de haber hablado más, se miraban con más curiosidad; pasaba el tiempo y tenían más temas de conversación comunes, cuanto más se veían más le gustaba a Eloise como se tocaba el pelo Don y a Don como se reía Eloise. Sin querer, siempre que quedaban, encontraban un hueco para quedarse un rato juntos y aunque no estuvieran cerca, la conversación de Don siempre iba dirigida a Eloise y ella siempre estaba pendiente de lo él dijera aunque estuvieran cada uno en una punta de la habitación. Así poco a poco sin que nada se notara aparentemente y tomándose mucho tiempo Don y Eloise empezaron a salir, de una forma muy extraña y maravillosa que ya te contaré.

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