Perder la cabeza

Llevar un plano de la Ciudad Vieja de Cáceres es tener un tesoro. Declarada Patrimonio de la Humanidad es una de las maravillas que tenemos tenemos en España de las que podemos disfrutar, sobre todo si tienes un plano infantil en la mano, tres hijos que corretean por las calles empedradas y unos juglares que te cuentan la historia de la ciudad y los personajes que habitaban en ella. Hemos buscado en el mapa cosas de la ciudad, tenían escondido un nazareno, unas gárgolas, un marciano y unos monjes, pues hemos seguido las indicaciones del precioso mapa infantil y hemos recorrido las puertas y murallas de la ciudad, visitando sus restos romanos en el palacio de las Veletas, mucho más atractivo porque Carlos está estudiando justo esta civilización y estamos inmersos en el proceso de romanización de España, así que él ha disfrutado el museo más que nadie. El aljibe árabe del siglo XI impresionante por la belleza de los arcos y más impresionante aun que se conserve intacta esta maravilla co...

Hay momentos mágicos en nuestras vidas, de los que no somos muy conscientes, es sólo un instante, un segundo, en el que un sí o un no, hacen cambiar nuestra vida o una parte importante de ella.  Hay momentos en el que una respuesta, un detalle, un cambio de calle o coger un taxi, te cambian el rumbo.  Hoy, quizá, te ha pasado esto, hay que estar muy atentos, porque, a veces, estos inesperados giros son los que marcan la diferencia. 

- ¿Estás seguro de que esta relación funciona? Me preguntaste mientras metíamos las maletas dentro del tren después de un fin de semana en los Alpes. - ¿Cómo? te pregunté extrañado mirándote ojiplático mientras esperaba una explicación. - Ismael, es que creo que esta relación no va a ninguna parte. Creo que no estamos hechos el uno para el otro. No se si esto funcionará. No supe articular palabra, te había esperado durante años, esperé a que terminaras aquella relación con Gabriel, que sabía que no llegaría a ninguna parte, esperé cuando te destinaron a aquel trabajo a las afueras de Madrid; es más estuve ahí, esperando cuando llorabas por las esquinas porque no sabías que hacer con tu vida. Miré con detenimiento como te ilusionabas con amores de fin de semana, con novios de un día. Esperé pacientemente a que me llamaras cuando no tenías a nadie con quien ir a la playa. Siempre he estado esperándote, siempre te he querido, cada día que pasaba estaba más seguro de que tu eras la mu...

Hay muchas teorías sobre Facebook. todas las que quieras, también estudios y estadísticas; según estas estadísticas el mejor horario para publicar en Facebook es entre las 13.00 y 16:00 horas, de los días laborables y el mejor día para publicar algo es los miércoles porque a las 15:00 de la tarde es pico de visitas más alto que se produce en esta red social. Que el 80% de los usuarios no es activo, sólo pasivo. que gastamos una media de 351 minutos al mes. En fin, pueden hacer miles de estadíscas porque tienen millones de datos nuestros, pero vamos, que útil, útil, no es esa información para mí. Yo tengo otra visión de Facebook, no son estadísticas, son datos confirmados, por mi misma, y estoy segura de que los adictos, como yo, a esta red social, estarán de acuerdo conmigo. Se puede hacer un estudio sociológico con lo que la gente publica en su muro. Esta es mi visión: 1.- El mejor día para ver Facebook es el domingo por la mañana. Te enteras de si tus amigos han salido el sábado ...

Ya sabes que soy un poco rara, bueno, no creo que sea rara, es que hago unas mezclas un tanto extrañas y a mi me gusta mezclar cosas o más bien me gusta decir que tengo un amplio abanico de posibilidades, en cuanto a comida, puedo mezclar queso con cualquier cosa, incluso con paella, con dulce o con lo que se te ocurra. Vamos eso o probar las cosas más raras de la carta, mientras no sea picante, que para eso salgo a cenar.  En cuanto a música pues lo mismo te pongo Estopa, que Chopin o Enrique Iglesias, pasando por Sabina, siempre, y terminando en algún flamenquito o en Norah Jones, en fin para gustos musicales los míos.  Y lo de las rarezas del principio lo decía por el cine, mis pelis favoritas son de robos de bancos, bueno de robos en general, me encantan, una persecución es que me supera, por supuesto soy súper fan de Batman, me casaría con él, creo que debo ser la única persona que leyó el libro de Batman (es que en cuanto a libros también soy rara) te prometo que existe,...

Y cada día, sin faltar ni uno sólo, le echaba de menos. Sobre las cuatro de la tarde salían de sus ojos algunas lágrimas para recordarle durante un rato la tristeza de no tenerle cerca.  Leía libros y artículos sobre como olvidar a una persona, pero eso no hacía más que alentar las ganas que tenía de verle.  No paso una noche en la que no soñara con él. Algunos sueños no conseguía recordarlos pero estaba ahí en su cabeza, como sí se tratara de una caja de música en la que baila una muñeca. Era el mismo mecanismo pero en vez de abrir la caja, ella sólo tenía que cerrar los ojos para verle, iba hacia él, mientras la observaba distraído, haciendo como que no le importaba y luego le daba un beso y le decía que la echaba de manos, mientras ella le miraba de arriba a abajo como sí hiciera siglos que no le veía.  Aunque hacia casi nueve meses de su última cita juntos, le recordaba perfectamente al cerrar sus ojos. Podía ver sus manos grandes, sus ojos pequeños, sus hombros, sus ...

Casi todos los días la primera visión que tengo al llegar al trabajo es de Lola a través de una ventanita, es pura expresividad, aunque la vida y los años le han hecho aprender a contenerse, Lola dice lo que piensa y lo suelta tal cual, cuando tiene un día difícil se le hace más fácil cuando puede desahogarse. No es de fábula la vida de Lola, no ha tenido una infancia fácil y ni te cuento la adolescencia que le toco pasar con un bebé y la persona equivocada acompañándola en el camino. Pero esta vida ha hecho de ella una luchadora incansable, que se cae y se vuelve a levantar como sí nada, que lucha cada día por lo que es suyo y que pesé a todo esto siempre te hace reír. La imposibilidad de llorar que tiene últimamente creo que es debida a su mal de amores, no puede soltar ni una lágrima, por muchas ganas que tenga y mira que tiene, porque es que sí contará sí vida sentimental me daba para un libro, pero no puede llorar, con toda la pena del mundo y la tristeza que conlleva terminar una...

Deberíamos usar más esta frase, te echo de menos, ¿no te parece maravillosa? Cuando alguien comienza una conversación diciendo - Hola, te echo de menos, ya esa conversación fluye de otra manera, porque demuestra mucho cariño. Sobre todo que la sustituimos por un - Hola, ¿qué tal? ¿Dónde te metes, qué no te veo?, y cosas así, que nada tienen que ver con la estupenda frase te echo de menos. Implica que has pensado en esa persona y tenías ganas de verla, incluye cariño, incluso denota amor. Después de una discusión, es mucho más fácil arreglarlo con un - Te echaba de menos, ya lo tienes casi todo ganado. Además, sirve para todos los niveles de relación, puedes echar a de menos a tu amigo, porque hace mucho que no le ves y tienes ganas de charlar con él un rato, puedes echar de menos a tu novio, que le amas y le adoras, a tu hermano, que hace tiempo que anda liado, a tu vecina, con la que te cruzas todos los días, recordándote lo tarde que vas y hace unos días que no la ves, también, p...

Tengo la gran suerte de ver el mar a diario. Cada día es diferente, cambian los azules, del celeste al marino, pasando por los grisáceos.  Hoy el mar está azul marino, intenso, frío y tranquilo, pero amenaza con un oleaje que se puede levantar de un momento a otro. Es un mar del que no te puedes fiar, lo mismo acaba en calma y templando su color, que levanta unas olas con espuma blanca que dejen ver la fuerza que contiene.  A ver como acaba el azul marino del día. Este es el mar de hoy. 

Hoy me ha dicho una chica, que no me conocía de nada, cuando estaba dispuesta a pagar el café que me había tomado: - ¿Tu estás esperando algo?. Cómo iba sola, pensé que era una pregunta así simple, sin trampa, por curiosidad. Y yo que por hablar, hablo con mi sombra, pues le he contestado: -No, no, no espero a nadie, estaba haciendo tiempo tomándome un café. A lo que la chica me dice: - No me refiero a eso, quiero decir, que llevo un rato observándote y creo que estás esperando algo, o más bien a alguien.  Yo me he quedado sin habla, cosa muy rara en mi, ya sabes, no he dicho ni una palabra, pero la señorita de detrás de la barra ha seguido diciendo:- Es fácil verlo, se te ve en los ojos, estás esperando algo y esa espera te duele.  Me ha dicho un par de frases más que no veo apropiadas contar, pero que me han dejado los pelos de punta. Le he pagado el café y me he ido sin decir palabra. Ahora no dejo de pensar en si esto es una broma pesada que gastan a algunos clie...