Conociendo a Lola (primera parte)

Casi todos los días la primera visión que tengo al llegar al trabajo es de Lola a través de una ventanita, es pura expresividad, aunque la vida y los años le han hecho aprender a contenerse, Lola dice lo que piensa y lo suelta tal cual, cuando tiene un día difícil se le hace más fácil cuando puede desahogarse. No es de fábula la vida de Lola, no ha tenido una infancia fácil y ni te cuento la adolescencia que le toco pasar con un bebé y la persona equivocada acompañándola en el camino. Pero esta vida ha hecho de ella una luchadora incansable, que se cae y se vuelve a levantar como sí nada, que lucha cada día por lo que es suyo y que pesé a todo esto siempre te hace reír. La imposibilidad de llorar que tiene últimamente creo que es debida a su mal de amores, no puede soltar ni una lágrima, por muchas ganas que tenga y mira que tiene, porque es que sí contará sí vida sentimental me daba para un libro, pero no puede llorar, con toda la pena del mundo y la tristeza que conlleva terminar una...